El ultimo dia

De Izquierda a derecha: Yo, Rafa y Pat. De buen rollito


Hoy es mi ultimo día.

Tendría que tener esa sensación de perdida, de tristeza, tal vez de nostalgia por los días que he pasado en esta película. Pero no, lo que tengo es una sensación de descanso, de finalizar una temporada estresante donde la ilusión ha dado paso a la desidia.

Hoy tengo una única función: ayudar a los camiones a salir fácilmente de Ubeda a Baeza.

Anuncio a todos mis compañeros, algunos peones, otros vigilantes, .... las verdaderas estrellas de esta película (vuelvo a repetir), de que no continuo. Muchos han entrado en esta peli por que los necesitaba y los incorpore al grupo.
Se hace extraño decir a una persona que te vas, cuando tu le has llamado para participar. Si fuese otra situación estos pensarían que me rajo, que me voy por cobarde. Ellos saben que no, que me voy por que no tengo por que aguantar más. No se sorprenden demasiado, pues ellos viven diariamente, y más que yo, la desorganización y a veces, la inflexibilidad de esta maquinaria con falta de aceite. Este circo con un gran escaparate pero con pocos peones.

Pero el día tenia que torcerse.

La producción sigue retrasada. La escena de Santa María se ha retrasado en exceso. Llevan dos días.
Las malas lenguas comentan que los actores se han picado y que están compitiendo a ver quien lo hace mejor. Eso es bueno para la película.

Yo me quedo fuera, esperando a la salida de los camiones.

Viendo el mapa de carreteras mis superiores me comentan cual es el mejor camino para llegar a Baeza. Yo discrepo. Encuentro otro mucho más rápido y alejado del centro de la ciudad.
Evidentemente mis sugerencias caen en saco roto. La norma habitual de esta producción: Ellos saben mas que nosotros. El circo sabe mas de las costumbres y los lugares de un pueblo que sus propios habitantes. Carcajeante.

Es mi ultimo ida y no quiero calentarme la cabeza, así que les hago caso. Cojo al primer conductor y le indico el camino.


Rafa con Ariadna Gil


El segundo conductor es Juan Luis, un amigo, una de las personas más simpáticas que he conocido en la película, un tío legal (para que luego penséis que solo hay gente regular).

A este si le indico el camino correcto. Coincide conmigo en que es mejor camino que el impuesto por la productora. Evidentemente entiende por que me voy. Este es solo un detalle más.

Vuelvo a Ubeda. El rodaje se retrasa. La peli no se ira de Ubeda hasta las 21 horas. En fin, por lo menos se irán... eso es lo que me mantiene con buen humor.

Lo nuevo que me asignan es sustituir a un vigilante y quedarme yo de vigilante. Me parece gracioso. El último día y me ponen de vigilante. Estaré un rato, no demasiado.
Allí me encuentro con Pat, la mujer Hawaiana que esta de vacaciones en Ubeda. Gracias a ella paso un día estupendo.
Pat ha realizado una american quilt una manta típica americana, donde ha bordado a mano muchas de las mejores poesías escritas por Viggo. Quiere hacerle entrega de ella a Viggo.

Así que me pongo como meta, antes de irme, el intentar que Viggo tenga esta manta.
Paso de estar en mi sitio de vigilante. No me pagan para ello, ni me he metido en esto para eso. Lo tengo bien clarito.
Mi superiora se cabréa conmigo. Una mas para mi club de fans. Que otros se dejen pisotear no quiere decir que yo lo haga, y menos en mi ultimo día de trabajo. Les he salido rebelde, un Sean Penn.

Así que durante lo que queda del día intento que la manta llegue a su destinatario. La gente de producción se ríe. A mi no me haría nada de gracia estar mas de un mes haciendo una manta para que luego sirviese de juerga para unos niñatos que no saben lo que es hacer una cosa con cariño y dedicación.



Al final conseguí la foto que buscaba. Ariadna Gil, tan simpatiquisima
como impresionante actriz.


De todas formas me importan un comino que sirva de cachondeo. La manta llegara a su destinatario como me llamo David.

Si yo pudiese se la daría a Viggo en mano, pero será difícil engancharlo hoy. Vamos retrasados y saldrá de Ubeda echando leches.

Como producción pasa de mi, contacto directamente con el Chofer de Viggo. El se presta encantado a dársela sin ningún problema: Prueba superada.

El día termina y los camiones van retirándose de la plaza del Ayuntamiento. Mi día a terminado. Me despido de mis compañeros peones y vigilantes, y de la única persona de mi departamento que se ha molestado en despedirme: Raquel. De nuevo, un diez para ti. Eres la mejor.

Mi periplo por Alatriste ha terminado y este Blog llega a su fin.

Una última entrega aparecerá en breve, dando detalles minuciosos de todo lo que Alatriste ha aportado y quitado en esta Ciudad. Las Miserias y las Grandezas.... solo la verdad.
No os perdáis la ultima entrega de Diario de AT.

5/05/05 - Hasta aquí podíamos llegar.

Hoy es un día importante. Al final he decidido dejar esta cara producción española. Como dice mi amigo Zorro X, me ha dado por dejar plantado al mismísimo Rey de Gondor.

La cosa es que no he dejado plantado a nadie, y mucho menos al Rey de Gondor. Lo único que he buscado simplemente es dar salud mental a mi estresado coco, lleno de situaciones represoras y agobiantes que sencillamente no debía de aguantar ni un minuto mas, según mi situación personal: tengo un trabajo fijo y estaba aquí para echar una mano, algo que supongo algunos superiores no debían de entender.

Y con echar una mano no quiero decir trabajar menos. De hecho a mi el trabajo no me estresa lo mas mínimo. Con esto de echar una mano quiero dejar claro que yo no tengo por que aguantar malos modos ni gritos de nadie, por que básicamente este no es mi trabajo, y no tengo por que hacerlo (si tuviese que ganarme la vida en esto, otro gallo cantaría, desgraciadamente).

¿Pero como ha pasado?

Esta mañana me he levantado tempranito. Ayer me dijeron que mi cometido hoy seria echar una mano en rodaje.
Una vez en campamento he buscado a Nuria, que seria la responsable de todo este tinglado para mi departamento de localizaciones.

El caso es que ella ya tenia bastante con organizarse para saber que hacia conmigo, así que he estado deambulando por el Campamento charlando con los vigilantes de allí, y alguno del equipo técnico.

Al poco rato un superior me ha llamado para ver que estaba haciendo. Yo le he dicho que estaba esperando alguna orden para ver lo que hacia. Así que me han destinado a echar una mano a Raquel, para ir retirando todos los utensilios nuestros de Las Carmelitas, ya que la producción se desplaza mañana a Baeza.

Cuando os dicen que no cerreis los ojos en las fotos, haced caso

pues se os puede quedar cara de tonto junto a Enrico Lo Verso.

Así que eso he hecho. Al final he ayudado a Raquel. De nuevo Raquel demuestra que es una persona encantadora con la que no me importaría trabajar mucho años. Que pena que no todos mis compañeros o más bien superiores (por que así marcan la diferencia, algo que dejan claro en sucesivas regañinas por algo que uno debe de saber de forma innata, supongo), sean como ella.

Una vez el camión se va a Baeza, yo decido volver a Campamento a ver en que puedo ayudar.

En ese momento me encuentro con mi compañero y amigo Leo, Coordinador de Cultura del Ayuntamiento de Ubeda.

Los figurantes.

Me dice que quiere entrar a ver el rodaje de hoy: Una escena importante del guión, que tiene lugar en Santa María.

Así que gracias a el ya tengo un motivo para entrar y ver todo el rodaje.
Pero antes debo de contactar con mi superior en Ubeda (por ahora ya cuento con cuatro superiores, solo en mi departamento, flipadlo), para que pueda conseguir dejar pasar a Leo.

La encontramos y se lo contamos. Esperamos mas de 10 minutos y la muchacha directamente no aparece.

Viendo el éxito, tomo de nuevo las riendas del problema (como otras tantas veces en este departamento), dirigiéndome directamente a rodaje. Allí hablo con Paco, el muchacho con el que compartí impresiones el 1 de Mayo (si, Paco era el que había trabajado gratis en tres películas españolas), y gracias a el podemos entrar sin problemas.

Evidentemente dentro de rodaje no debe de sonar nada electrónico, y con esto me refiero a móviles y walkies, mas que nada por que en la época de Alatriste no se estilaba estos aparatejos.
Así que apagué todo atisbo de aparato electrónico. Móviles y walkies.

El walkie no tendría que apagarlo si hubiese tenido un pinganillo, pero como andábamos escasos de medios, aunque no lo parezca, solo tenia la posibilidad de escucharlo a pelo.
Así que tenia que estar junto a Leo, para que alguien en rodaje observase que tenia a un responsable con acreditación a su cargo, y que el pobre no se había colado allí vilmente.
Durante nuestra estancia en el set pudimos ver una de las escenas más bonitas e interesantes que habían tenido lugar en Ubeda.
Los magos de Alatriste, habían conseguido que dentro de una Iglesia tan típica de Ubeda como Santa María, lloviese.

El día era soleado, pero con una habilidad insólita, estos magos habían conseguido que dentro del claustro de Santa María la luminosidad fuese propia de un día de lluvia.

De actores teníamos a casi todos los más importantes: Viggo Mortensen, Eduardo Noriega, Ariadna Gil, Enrico Lo Verso y Francesc Garrido.
Franscesc Garrido empezaba la escena tal y como la habíamos pillado. El pobre se puso chorreando mas de una vez con la lluvia artificial.

Detrás aparecía Eduardo Noriega y cerca de uno de los arcos del claustro de Santa María se encontraba Viggo.
Los tres se enzarzaban en un duelo después de unas frases chulescas y un tanto cansinas de Viggo.
Se abalanzaba sobre mi una sensación contradictoria. Viggo sonaba raro soltando su texto en Castellano. En sucesivas escuchas uno empezaba a sacarle el gusto a esa voz rajada de Viggo, una voz rajada que había puesto estupendamente para la ocasión.

Durante unas horas contemplamos ensimismados esta magnifica escena en un lugar no menos impresionante.
Viendo que ya había pasado una horita, y que ya habían controlado a Leo, me dirigí a la organización y les comente que dejaba a Leo solo para yo dedicarme a otros menesteres.
Una vez salí del set de rodaje me encontré al conectar de nuevo el móvil con que tenia la friolera de 10 mensajes, de alguien que se había puesto en contacto conmigo. Uno de mis superiores.
Una vez llame a este me cayo una buena.

Durante cinco minutos tuve que aguantar estoicamente un rapapolvo de mi superior, por algo que se supone, hice mal: desconectar el móvil para no encontrarme.

Cada cosa que yo argumentaba (no iba a dejar el móvil funcionando en rodaje, ni aunque fuese en vibración, pues ya sabemos que magníficos son los móviles para emitir ondas que interfieren con otros aparatos electrónicos) chocaba irremediablemente con un muro.

Básicamente es que NO tenía razón, y ya esta. Algo que resentimiento ante mi, en referencia a mi inconformismo con otro superior en unos días anteriores hizo acto de presencia en algunos comentarios. Supongo que ellos pagan por callar, trabajar y recibir.

Unos figurantes impresionantes.

Durante esos cinco minutos pase de una sensación de pasotismo y asumir a que yo tenia toda la culpa, a una sensación de hasta los huevos, de una injusticia total, que me hizo dedicarle a mi superior unas tranquilas palabras: Creo que lo mejor para el grupo es que yo lo abandone. Dejo la película. (Supongo que había estado demasiado tiempo engañandome y aguantando todo esto).

Ante estas palabras mi superior retomó otro camino. Se dio cuenta que por ahí no iba a ningún lado. Me dijo que no era para tanto. Claro, no era para tanto para una persona que no llevaba cuatro semanas aguantando a mequetrefes que cuando no les salía lo que hacían vertían todo su estrés y mal humor en sus inferiores. Aquí no solo se pagaban a quita vergüenzas, sino también a quita penas.

Pero en ese momento cualquier cosa que me dijese no iba a cambiar mi opinión. Me iba.

Poneos en mi situación: tengo mi trabajo fijo, me cojo mis vacaciones (de un mes) solo exclusivamente para trabajar en la pelicula. Estoy cuatro semanas recibiendo directrices que me parecen absurdas. No se me escucha cualquier idea o planteamiento que pueda dar para mi trabajo.... y encima se me echan rapapolvos. Esto es lo ultimo. No tengo necesidad de aguantar esto, sinceramente, y mas después de ver todo lo que he visto en la producción de la película. Hasta aquí llegamos.

Llamo a mi superior-superior (si, uno se da cuenta que en estas películas hay demasiados jefes), un tío estupendo que realmente o no sabe que pasa en su departamento o no quiere saberlo, pues todo los demás departamentos, con los que me he relacionado sin problemas, están al tanto de la poca eficacia de mis superiores intermedios. El ya sabia que a las dos semanas estuve a punto de dejarlo. Una vez le confirmo mi cese definitivo no puede dejar de expresarme su decepción, pero también su comprensión.

No tengo ningún problema con el, ninguno, salvo tal vez el cerrar los ojos ante una forma de trabajar que el asume por que si, por que siempre se ha hecho así, aunque no sea la correcta, pero tal vez es la que es más eficaz para el. En fin, yo no aguanto malos modos y se lo dejo bien clarito.

En estos momentos valoro aun más mi trabajo diario, valoro aun más a mi superior, que en ningún momento me ha tenido un mal modo, y valoro mucho mas el trabajar en el y dejarme de pensar en un futuro en la industria del cine. ¿Quién quiere trabajar así?

Mi jefe, en un acto que le honra, me dice que me va a dejar dado de alta unos días mas, pero me pide que ayude a cerrar el campamento de Ubeda: Cuando se vaya el ultimo camion tu habras terminado. Gracias de veras.

Eso será mañana.

Por fin Mañana tendré la libertad que tanto he notado que me faltaba estas cuatro semanas.

2/05/2005 - ¿Hoy que hago?

Una foto del ensayo de dias anteriores.

Ayer me acosté sin recibir ninguna llamada de mis superiores indicándome que hacer o a que hora levantarme.
Sé que hay una tal Nuria, que ni me han presentado, y que solo creo conocer de vista, que es una nueva coordinadora de temas de localizaciones en rodaje.

Me encanta la organización de mi sección.

Así que por decisión propia me presento en rodaje a las ocho, sin tener la más mínima idea de lo que tengo que hacer.

Allí me encuentro con Raquel, una persona excepcional, también perteneciente a localizaciones, a la que le pregunto que hacer. Ella tampoco lo tiene muy claro, para que engañarnos.

Así que, como el equipo de rodaje todavía sigue en Archivo, por que ayer terminaron retrasados la filmación de esa escena, me dirijo a las Carmelitas, para ver la gente de figuración.

Un servidor con las verdaderas estrellas de esta produccion: Los Figurantes.

Allí me encuentro cuatro antiguos miembros de la locura de 11 horas de rodaje que fue Ellos son noche, un eterno largometraje (eterno por que una vez montado nunca ha sido exhibido) que rodé hace unos años, con el fin de pasar el rato, y sobre todo, aprender lo que es el cine. Cuatro miembros de Ellos son Noche que se convierten en figurantes en Alatriste.

Menudo nivelazo para Alatriste.

Una vez mas la labor de las maquilladoras y el equipo de vestuario no tiene precio. Uno de los mejores departamentos de lejos.

Allí me paso una horita charlando la mar de a gusto, aunque eso si, un tanto molesto sabiendo el trabajo que hay en esta película, y la dejadez que tienen hacia mi, sin preocuparse lo mas mínimo en lo que deje o no de hacer. Supongo que mi malestar ante la desorganización y la mala gestión de algunos temas de producción, algo que hago evidente a mis compañeros, esta pasándome factura. Supongo que algunos pensareis que soy un tonto, que es mejor pasar de ellos y disfrutar, pero mi forma de ser no me deja estar parado sin hacer nada.

Mi amigo Paco se hizo ese dia mas fotos que Viggo Mortensen. Era normal

por que estaba sencillamente genial.

Poco después reparan en mi y me llaman. Deciden que lo mejor es que vaya a Baeza y vaya de casa en casa, visitando a los vecinos de esta hermosa ciudad, informándoles de que vamos a rodar allí, y que no pueden dejar el coche en la calle y demás.

Así que cojo los bártulos y me dirijo a Baeza, sabiendo que este mismo trabajo me lo encargaron hace ya unas semanas, que ya lo hice, que incluso buzoneé y que mas de un vecino ya sabia el tema de lejos. En fin, uno interpreta que esta orden es traducible a: No sabemos que hacer contigo, así que entretente haciendo esto.

Había pasado de trabajar sin parar las primeras semanas, a estar totalmente desplazado, al ser sincero conmigo mismo, y manifestar mi diferente opinión, basada sobre todo en mi condición de ubetense (sabiendo así mejor las costumbres de mi zona, mas que cualquier poseedor de la verdad absoluta oriundo de fuera), y en mis conocimientos de cine (al cargar sobre mi casi exclusivamente la producción de cortos o un largometraje de 11 horas de grabación).

Mi amigo Michael siendo entrevistado.

El mundo del cine que abogaba por la libertad de expresión, la capacidad de ser libre, la posibilidad de expresar tus opiniones diferentes, estaba mostrándose tal como era: un mundo asentado en una hipocresía total, donde las libertades se recortaban explotando a las personas que por su necesidad económica o por su entusiasmo por estar en un fenómeno de masas, callaban. Un mundo falso donde no querían oír opiniones diferentes: Esto se hace por que si, y no hay nada mas que hablar. Menuda libertad.

¿Alguien hablo de tiempos pasados?

Realmente me siento como malgastado, como una persona con un gran potencial que lo ha demostrado mejor o peor, pero esta ahí, en su pagina, en sus cortos, en un posible congreso internacional, que solo Dios sabe como saldrá.... viendo como esta experiencia, mas que bonita se volvía tediosa, estresante, y contradictoria. Donde la libertad del individuo como persona o como trabajador se veía claramente perjudicada.

Esa misma tarde casi firme mentalmente mi salida de este circo caro. Pero aun quedaba un día, no adelantemos acontecimientos.

Me fui a Baeza y antes de comer termine con las visitas a las casas. Solo puedo decir lo encantadora que fue la gente de Baeza. Gente que todavía no había sufrido en sus carnes el corte de calles, los gestos de superioridad de algunos (no todos) miembros de producción y dirección, la mala organización de estos (con cambios de ultima hora y demás detalles que comentaré al final de mi diario) y por supuesto el stress imperante en el lugar.

Solo tuve un problema con un vecino. Pero este vecino tenia toda la razón. El trabajaba y tenia que sacar su coche. El pobre hombre vivía en una zona de rodaje. El no quería molestar, pero decía que debían de entenderle, que el comía de su trabajo. Yo no pude mas que confirmarle mi pensamiento, que coincidía plenamente con el suyo. No podía ser menos.
Así que le emplacé a charlar con mi superior, y que ella se las viera con este vecino.

Una vez termine de hablar con todos los vecinos volví a Úbeda y allí regrese al rodaje. Allí conocí a Pat, una señora oriunda de Texas pero nacida en Hawai que estaba de vacaciones en Úbeda (ya lo estuvo el año pasado) y que aprovecho estas vacaciones para seguir a Viggo en el rodaje.

Pat hablaba muy mal español, así que nos comunicábamos por medio del ingles. Mi ingles es rudimentario, aunque según decía Pat, muy fácil de entender por mi pronunciación, y por la facilidad con que me explicaba. Esto me subió la moral, por que en vista de lo ocurrido, estaba un tanto deprimido. Ella detras de los vigilantes, apartada del campamento, las caravanas de los actores, permanecía allí casi todo el día.

Los figurantes esperando a empezar el rodaje en la Cantina.

Una vez la escena del archivo había concluido, el rodaje seguía en el Ayuntamiento de Úbeda, en sus sótanos. Allí, el equipo de decoración, perteneciente a Dirección Artística, dirigido por el genial Benjamín Fernández, un monstruo del cine que como ya creo haber comentado anteriormente, participó en casi todas las pelis de Toni Scott y su hermano Ridley, asi como otras tantas maravillas (Amor a Quemarropa, El Fuego de la Venganza, Gladiator, Alien, Lawrence de Arabia, Días de Trueno....), creó para la ocasión una cantina típica de la época.

Allí hicieron acto de presencia mis amigos, aquellos que por la mañana ya estaban maquillados y preparados para hacer de figurantes. La escena fue muy divertida e improvisada, y gracias a la genial maestría de sus actores y figurantes, se termino una hora antes de lo planificado.

Así termino el día.

1/05/2005 - ¿Día de Fiesta?

Hoy se supone que es el día del trabajo, el 1 de Mayo. En fin, a mí me han dicho de ir a trabajar en Alatriste a eso de las 7:45 de la mañana.

Hoy me he dormido y he llegado a las 8:00 en vez de las 7:45. Mi superior (cuyo nombre obviare para no tener problemas, aunque mucho ya lo conocéis), que ya esta un tanto arto de mí (será por que no me callo una), me ha echado una ligera regañina.

Mi tarea en todo el día es: ¡¡TACHAAAAANNNN!! Ser vigilante.

Bien, me tiro desde las 8 hasta las 15:00 horas del día, un día festivo, vuelvo a repetir, cumpliendo tareas que no me son propias.

Os recuerdo que soy Meritorio de Producción.
Un Meritorio de Producción cobra mas o menos a la semana 180 euros, por lo menos en Alatriste (LA PRODUCCIÓN MAS CARA DE LA HISTORIA DEL CINE ESPAÑOL, y con esto pretendía ser irónico).

Son 12 horas durante 5 días, aunque a lo mejor algún día tienes suerte y también te llaman el sábado o el domingo, por aquello de que no te olvides de ellos.

Por cierto, tienes que tener el teléfono funcionando las 24 horas del día, por si acaso tienes que estar de guardia.

Eso sí, tampoco te mosquees por que te dicen eso de: Tu ya sabias en lo que te metias.
No, sinceramente no sabia que en pleno siglo 21 se llegara a estos niveles de explotación y que luego uno fuera sacando pecho diciendo aquello de: ES QUE SOMOS LA PRODUCCIÓN MAS CARA DE LA HISTORIA DEL CINE ESPAÑOL.

Bien, no me desviare más. El caso es que me tire toda la mañana, unas 7 horas, haciendo de vigilante.
Os recuerdo que un Meritorio cobra a la semana 180 euros.
Un Vigilante (bueno, ellos lo llaman vigilante, pero en verdad son gente necesitada que se pone en las vallas pidiendo a la gente que no pase, y llevándose una bronca en mas de una ocasión, lo que se suele decir... un quita vergüenzas) cobra 350 euros a la semana.

En fin, lo que me lleva a pensar que si ya estaba explotado, ahora lo estaba más. Hago de vigilante y cobro como un Meritorio. Ya me explico por que en el cine español no hay Sindicato. Así hacen las salvajadas que hacen.

Una vez pasado las 7 horas de vigilancia, enfrentándome a la gente y al cuerpo de producción (un tal Marcos que es el chico para todo y que se pone a pintarla, demostrando que el complejo de inferioridad es bastante habitual en los pintamonas), gracias a Paco de Zamora, un muchacho que lleva trabajando gratis en varias películas (¿quién dice que el cine español esta en quiebra... si teniendo mano de obra gratis hace las películas que quiera?), entramos en razón, y nos conciliamos un tanto.

Chicos, lo que dicen que para entrar en el mundo del cine tienes que ... perdonen la palabra, CHUPAR POLLAS, es real como la vida misma, o por lo menos así me lo ha parecido en esta producción.

El caso es que cuando termino de ser vigilante muy a mi pesar (yo no entre en esta producción para serlo, y no me vale eso de: Ya sabias a lo que te exponías), me dirijo a una zona de reserva de espacio (que es como aquí se dice a que no aparque nadie, por que vamos a poner nuestros camiones de producción, aunque luego no los aparquen hasta al cabo de 3 días después).

En la zona de reserva de espacio hay 4 vigilantes JUNTOS. Si, señores. Estoy yo solo haciendo de vigilante, algo que no me corresponde, y tenemos excesos de vigilantes en otra zona. ¡¡VIVA LA ORGANIZACION!!

En ese momento cojo de nuevo las riendas del tema y recoloco a los vigilantes, para ser más efectivos y quedar yo libre.
Menuda perdida de tiempo esta mañana.

Hastiado del día de hoy, voy a un muchacho de producción y le pregunto que como se va a tratar monetáriamente un día como el presente, que es festivo y estamos trabajando.

Me comenta que luego se recupera en Junio.

¡¡¡Que gracioso!!! Lo recuperaras tu machote, por que yo no duro hasta Junio.
Os recuerdo que yo tengo mi trabajo oficial y aquí estoy de vacaciones (menudas vacaciones), por lo que veo arto difícil recuperar en Junio este día.

Otros me comentan que me pagaran doble.... y yo hasta que no lo vea, no lo creo.

El día pasa, y yo tengo cada vez mas clara mi posición aquí... no voy a durar mucho, no señor.

Por cierto, hoy se grabo una escena en el archivo del Ayuntamiento de Úbeda, una preciosidad de lugar, que tenia a Viggo Mortensen y a Javier Cámara como protagonistas. Supongo que esto es lo que realmente queríais saber.

29/04/2005 - El duelo

Localización: Casa cercana a la Plaza 1º de Mayo (segundo día de rodaje) y Plaza de Santo Domingo.

Horario: de 16 h a 4 h aproximadamente.

Argumento: Varias escenas en la casa de Diego, y un duelo de espadas.

Actores: Viggo Mortensen, Pilar Lopez de Ayala, Unax Ugalde, Javier Camara, Enrico Lo Verso.



Esta claro que toda película tiene escenas decisivas, y por ahora en Úbeda no habíamos tenido la oportunidad de ver ninguna. Hasta hoy.

Hoy teníamos dos sets de rodaje. El primero continuaba la escena que se había quedado inconclusa del día anterior en la habitación de Diego, nuestro protagonista (Alatriste, para aquellos que no hayan leído el libro).

Para ello, Ari, el 2º Ayudante de producción, había sido claro: debíamos de mantener un cerco mucho más efectivo que el día anterior.

Para ello eche mano de mi experiencia pretérita en los cortos, sobre todo en cortes de calles (no es por nada pero un ubetense es el mejor para saber donde debe de cortar los accesos de su ciudad). Pero sobre todo, ignore cualquier mandato que viniese de mis superiores de localizaciones pues el día anterior seguí a rajatabla todo lo que me ordenaron y fue un verdadero caos, confirmado por un superior como era Ari (repito, un tío excelente).

Así que recogí a todos los peones y organice un cierre de la calle de rodaje totalmente blindado, algo que se tradujo en un rodaje mucho más rápido alejado de cualquier ruido incomodo.
Al final las escenas que faltaban se rodaron rápidamente, incluyendo a un Iñigo de niño y de adulto, y la primera escena de Pilar López de Ayala (muy delgada) en Úbeda.

Todo salió a pedir de boca, y Ari me agradeció la buena organización que habíamos tenido a la hora de llevar a cabo esta escena.

Desde ese momento me di cuenta que si quería hacer bien mi trabajo iba a tener que meterme en muchos problemas con mis superiores, personas que para nada eran conocedoras de lo que era realmente el cine, algo que sencillamente mas de un peón tenia metido en sus carnes, en su alma y en sus sentidos.

A partir de ese día me genere mas de un problema con estos coordinadores de localizaciones, que parecían saber mucho mas del momento de rodaje y eso que estaban bastante alejados del set.
Una persona que ha vivido el cine desde su infancia, que ha luchado por sacar adelante una idea delirante con recursos ínfimos, desarrollaba una lucha en su interior, viendo como cualquier ofrecimiento, opinión o plan de trabajo se rechazaba sin más. Se rechazaba a personas que más que ninguna, sabían como funcionaba su ciudad, sus gentes y su cine.

Una lastima.



En ese momento decidí plantarle cara a aquellos que habían desestimado mis ofrecimientos, mis ideas por el bien de una película, que sinceramente, no era mía, y por la que no me tenia que tomar pollos a pelar. Lo hice por que asi me sentía mucho mejor, por que era fiel a mi mismo.

Así que recurrí siempre a aquellas personas que más me escuchaban, que me trataban como un igual o que simplemente me atendian. recurrí de nuevo a Ari para cerrar los accesos de la nueva localización. En este caso era la plaza de Santo Domingo, un lugar que guardaba en su seno una de las escenas más importantes de la película: Un duelo.

Esta plaza si era bien cerrada era un acceso infranqueable. Y así busque cerrarla.
Para el caso casi todos los vigilantes estaban o bien cenando o cambiando el turno, por lo que tenia un numero operativo de personas muy limitado.
Menos mal que la policía local hecho una estupenda mano (eso si, unas horas extras pagadas por la productora gracias a la firmeza de nuestro Concejal de Trafico).



Una vez vi que había vigilantes que debían de estar trabajando pero no aparecían por ningún lado, llame rápidamente a mi compañero Paco para que me mandara a todos los vigilantes que podía utilizar para tal fin.
Paco, en un ejercicio de efectividad (como casi todo lo que ha hecho en esta película), mandó a varios vigilantes a esta zona, por lo que no estuve demasiado tiempo cubriendo a uno de ellos que había terminado su turno y que no había tenido relevo.

Después, y viendo el panorama enrarecido hacia mí esa misma tarde (por los motivos anteriormente comentados) decidí irme a rodaje y ver la escena en toda su intensidad, pues era lo menos que podía hacer esa noche (donde varios superiores habían abandonado ya Úbeda para dirigirse a su ciudad de origen y pasar allí el fin de semana).

El duelo era magnifico. Una coreografía perfectamente ejecutada por los actores (Unax y Enrico), que demostraban que eran igual de buenos plásticamente, en el uso de las armas.

En uno de los descansos entre toma y toma, pude ver la mano de Unax, totalmente vendada a causa de los incansables ensayos con el florete. Menudo profesional.

Para terminar esta magnifica velada, disfrutamos también de la presencia de Javier Cámara y Viggo Mortensen, que una vez aseados, decidieron volver al set de rodaje para no perderse esa maravillosa escena.

28/04/2005 - Un poquito de por favor.

Localización: Casa cercana a la Plaza 1º de Mayo y Plaza Padre Antonio

Horario: de 16 h a 4 h aproximadamente.

Argumento: Varias escenas en referencia a la casa de Alatriste y una afrenta entre varios personajes.

Actores: Viggo Mortensen, Eduardo Noriega, Unax Ugalde.

Extras: Foto con Eduardo Noriega.


El día empezó tarde, a las tres para mí. A eso de una hora posterior el rodaje se centro en una calle estrella con tres entradas principales, una de ellas un acceso a la bonita plaza de 1º de Mayo, conocida aquí como El Paseo del Mercado.

Mi principal labor fue la de coordinar los distintos vigilantes para que no dejaran acceso a la calle del rodaje. Aunque este fuese en una casa de esta calle, era necesario calmar a la gran multitud que allí se encontraba, casi todo niñas de menos de 15 años que estaban locas por recibir un autógrafo o una foto de Viggo Mortensen.

La cosa se iba desarrollando con normalidad, pero había demasiado ruido, demasiado tumulto de gente, y al final la escena tuvo que rodarse parcialmente, emplazándose un segmento de la misma para el día siguiente.

Una vez el rodaje se termino, lo más difícil comenzó. La gente se saltaba las vallas y hacia caso omiso a lo que nosotros le pedíamos, que era básicamente un poco de control y tranquilidad.

Esta situación llegó a estresarnos a todos, y más cuando uno no es para nada un vigilante. Uno se pregunta por que una película, la mas cara de la historia en España, no tiene dinero para pagar a unos vigilantes jurados, unos que muestren mas carácter y presencia para acallar a la gente enloquecida.

No se básicamente las labores de un meritorio, pero dudo mucho que sean la de permanecer en dos entradas (si, dos) vigilando que no pase nadie, aparte de pedir que aquellos coches que se acerquen a la calle paren sus motores para no meter ruido en la escena.

Una cosa me quedo realmente clara: A la gente de producción le venia muy grande esta película, sino no se explica que alguien como yo tuviera tanto trabajo, y por lo tanto fuese incapaz de dar abasto, mas cuando había vigilantes ociosos en otras zonas. En fin, una organización nefasta, aunque esto no me seria sorprendente en posteriores días.

Por lo demás un coche pudo desplazar a Viggo del rodaje hasta el campamento, no sin algún que otro jaleo: gente abalanzándose a el mismo, o gente pegada al coche sin poder dejarlo pasar.

La escena no pudo rodarse en su totalidad, por lo que se emplazaba para el día siguiente esa parte.
Ariel, el segundo jefe de producción, un tío realmente encantador me pidió que el siguiente día pudiera movilizar a más vigilantes. Eso intentaría, si me dejaban mis superiores.

Después de esta escena todos corrimos a otro exterior, el de la Plaza de Padre Antonio. Teníamos que acordonar toda la zona de la plaza Vázquez de Molina, y eso eran muchos metros. Después de tirarnos horas acordonando toda la zona, pudimos decir con orgullo que lo conseguimos, y sinceramente eso no fue nada fácil.

Totalmente a oscuras, un sistema de iluminación conseguido gracias a unos globos y una estructura metálica de poco peso donde estaban anclados los focos, iluminaba toda la zona de rodaje. Uno se sorprendía de toda la profesionalidad y maquinaria que allí exponían distintos técnicos.

La gente de vestuario había realizado un trabajo impecable con los personajes, sobre todo con Viggo, que lucia una planta imponente.

La escena que se centraba en un altercado entre distintos personajes, dentro de esta plaza, no llegó a rodarse entera, por lo que, de nuevo, tuvo que desplazarse a otro día.

Finalmente uno decidió ir a casa, y descansar para un nuevo día. Eran las 4 de la mañana y uno no tenía ganas ni de Alatriste, ni de historias.