27/04/2005 - Primer día de Rodaje en Úbeda (Primera Parte)

Localización: Calle Juan Pasquau "Exterior" Frente al Palacio del Marqués de Guadiana, Antigua escuela de Las Carmelitas.

Horario: de 11:00 a 21: horas aproximadamente.

Argumento: Un flashback con Íñigo y Angélica de niños, además de más escenas localizadas en la casa de Angélica.

Actores: Viggo Mortensen y Enrico Lo Verso.

Apariciones especiales: Elena Anaya, Eduardo Noriega y Unax Ugalde.

Extras: Ensayo de espadas entre Íñigo (Unax) y Malatesta (Enrico)

El primer día de rodaje fue todo un festín para la visión de todos los que trabajábamos allí. Por primera vez y después de dos semanas, uno podía palpar la magia del cine en primera línea.
El escenario se preparó de una forma altamente profesional, y no podía ser menos, pues dos MONSTRUOS del cine como Benjamín Fernández (Alien, Amor a Quemarropa, Gladiator...) y Emilio Ardura Jr. estaban inmersos en esas tareas de caracterización de las calles.

Primero rehabilitaron muy imaginativamente el jardín de El Palacio del Marqués de Guadiana, con plantas y fuentes compradas para la ocasión. Llenaron la calle de tierra y soltaron unas cuantas hojas secas. Plantaron pequeños hierbajos que crecían a ras del suelo sosteniéndose en diferentes muros, y pintaron (gracias a la magistral mano de la gente de Construcción y Pintura) un muro blanco, de un color terroso realmente desaliñado. ¡¡¡Ésa era la magia que estaba buscando!!

Tuvimos que cortar calles y poner vallas para impedir el paso de los curiosos, muchos... algo bastante normal tratándose de lo que se trataba.

Los vigilantes, tanto los dos Juanes, como Lolo y Fede, hicieron una labor digna de mención, controlando a los curiosos y aquéllos que no se tomaban demasiado bien que su ciudad estuviese intransitable (algo entendible en algunas ocasiones).

Los medios de comunicación intentaron hacer fotos. Mi labor fue realmente dolorosa y fea. Tenía que negarles hacer cualquier grabación o foto. A veces en un trabajo debes de hacer cosas que no apoyas, no todo va a ser un camino de rosas.

Allí estaba Agustín Díaz Yanes, mucho más alto de lo que pensaba. Se le veía simpático, aunque no tuve la suerte de conocerle en persona. Por lo demás el equipo técnico iba montando las cámaras y los monitores.

Los figurantes iban llegando al Palacio del Marqués de Guadiana, siendo maquillados y vestidos para la ocasión. Amigos como Juanma habían sido caracterizados como señores, mientras otros como mendigos o espadachines de sospechosa moral. El buen rollo se respiraba entre los figurantes. Será algo que no olvidarán jamás.

Era una labor asombrosa de caracterización. Un vestuario que no me había llamado la atención lo más mínimo en el momento de la descarga, brillaba con luz propia en esos momentos.

Fue en ese momento cuando empezaron a llegar los actores. Los primeros fueron los jóvenes Íñigo y Angélica, seguidos por sus padres en la vida real.

A lo lejos se divisaba a un personaje realmente conseguido. Con una planta exquisita, realmente imponente y una mirada irónica, propia del Belmondo de los buenos tiempos, Malatesta, Enrico Lo Verso, subía hacia el rodaje.

En ese momento me miró repetidamente y me dirigió un Hola bastante efusivo que me dejó a cuadros: El gusto es mío, señor Lo Verso. Sin duda Malatesta va a ser lo mejor de toda la película, y veremos si no se come a Alatriste.

El rodaje empezó, con los consiguientes cortes y peticiones de silencio. Unos pocos minutos y todos nos fuimos a comer.

Por la tarde quedaba por llegar lo mejor.

NOTA: Todas las fotos están realizadas por la magnifica mano y talento de Francisco Rodríguez Real, nuestro colaborador en estos menesteres.